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CONOZCAN A MI BARACOA

CONOZCAN A MI BARACOA

Baracoa posee una extensión territorial de 976,6 Kms2, ocupando el 15,6 % del territorio de Guantánamo. Sus límites son: al norte, el Océano Atlántico, al sur los municipios de Imias y San Antonio del Sur, al este el municipio Maisí y al oeste la provincia Holguín y el municipio Yateras.

Posee un 95 % de áreas montañosas que pertenecen al sistema montañoso Sagua-Baracoa y donde predominan las pendientes mayores de 15 por ciento y alturas que oscilan entre la cota cero y más de 700 metros sobre el nivel del mar. Predominan los bosques pluvisilvas, los pinares concentrados en las zonas centro y sur así como montes semicaducifolios al este sobre áreas cársicas.

El endemismo de su flora y fauna es muy grande, existiendo animales considerados prehistóricos, tal es el caso del Almiquí, y de una palma única de su tipo en el mundo, la Cocatuna yunquense que crece en el "Yunque", Monumento Nacional con una elevación de 560 metros sobre el nivel del mar y que los habitantes de Baracoa lo eligieron como Símbolo de la ciudad.

Existe también una gran variedad de moluscos entre los que se destaca la Polymita Picta, con forma de vida terrestre y de gran belleza por su policromía, contamos además con la mayor diversidad de las Antillas.

La red hidrográfica es densa, naciendo la mayoría de sus ríos en el macizo montañoso Sagua-Baracoa, destacándose el Toa, el más caudaloso de Cuba en cuyas Cuchillas se localiza la mayor reserva forestal del País y la reserva de la Biosfera, declarada por la UNESCO. Esta red vierte sus aguas en el Océano Atlántico. Tiene un régimen de lluvias alto, con un promedio anual de 1 200 mm en la zona costera y 3000 mm en las zonas interiores montañosas, con una temperatura promedio de 23.5ºC y un 86 % de humedad relativa.

Baracoa posee 87 asentamientos poblacionales, siendo  de característica urbana la ciudad y Jamal. La población consta de 82 326 habitantes con una densidad poblacional de 84.5 hab/Km 2. La zona urbana posee el 39.7 % y la rural el 60.3 %, siendo la población masculina el 51.2 % y la femenina el 48.8 % con un promedio de edad de 28 años y una esperanza de vida de 73.39.

 

La ciudad más antigua de Cuba, considerada como la Capital del coco y el cacao, cuenta con tres hoteles: "El Castillo",. enmarcado en la fortificación del Castillo Seboruco de Santa Bárbara, "Porto Santo", que mira hacia la bahía del mismo nombre y "La Rusa", antiguo hotel "Miramar", construido por el matrimonio Menassés en 1953 y que fue donado por Magdalena (La rusa) al Estado,  al triunfo revolucionario, así como "Villa Maguana" ubicada en la playa de este mismo nombre.

Baracoa, es dueña de los tibaracones, accidente geográfico que solo se observa en este lugar, donde el río y el mar están separados por una "muralla" de arena que es rota al crecer el primero y que vuelve a cerrarse al concluir el proceso. Por estos tibaracones entra el "Teti", pez diminuto que en forma de grandes bolas, transita del mar hacia el río, desconociéndose su procedencia y formando parte de la cultura culinaria de esta región, que incluye platos como: el bacán, la leche de coco con diversos productos (pescado, frijoles, banano verde, etc.), el palmito (del cohollo de la palma), cocorucho, el frangollo, la tulanga, por solo citar algunos.

El universo de bailes y cantos típicos es muy variado e incluye el Kiribá y Nengón, el Valse, elaeroplano y la Pasión, Bombo Camará, el Carril, el Cabaret, entre otros sones primitivos, así como lugares de belleza relevante como: El abra de Yumurí, El Paso de los Alemanes, la Finca Duaba, El Yunque, la ciudad con sus construcciones que mezclan diferentes estilos, así como lugares de interés como el Museo Matachín.

Baracoa, vocablo aruaco que significa "existencia de mar", fue el nombre puesto por nuestros primitivos habitantes, al territorio de la Primera Villa de Cuba.

Estos aborígenes eran descendientes de los aruacos y procedían de la América del Sur, fundamentalmente de la cuenca del río Orinoco desde donde se desplazaron en sucesivas migraciones poblando las Antillas Menores, para después llegar a Puerto Rico, La Española y Cuba, estableciendo su mayor asentamiento en Baracoa, la cual se considera "la capital taina de Cuba".

Laboriosos y emprendedores, los encontraría el Almirante Cristóbal Colón a su llegada el 27 de noviembre de 1492, quien en sus siete días de permanencia en esta tierra sólo pudo contentarse con observarlos a distancia, pero sí admirar sus construcciones, sembradíos y embarcaciones. 

 

Guerreros y dispuestos a enfrentarse al enemigo sería la experiencia del Adelantado Diego Velásquez, quien tuvo que pelear duro e insistentemente para vencer la resistencia del cacique Hatuey, venido de la isla La Española, y poder iniciar el proceso de conquista y colonización de la isla de Cuba. Esta tradición de lucha fue seguida años mas tarde por el cacique Guamá, oriundo de Baracoa.

La Primada de Cuba, Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, fue fundada el 15 de agosto de 1511, convirtiéndose por obra y gracia de la conquista y colonización en la primera villa y primera capital de la isla, esta última ostentada hasta 1515 cuando es trasladada hacia Santiago de Cuba.

Guarda entre sus múltiples tesoros - fundamentalmente otorgadas por la naturaleza - una reliquia histórico-cultural de incalculable valor :La Santa Cruz de la Parra, con la que Fray Bartolomé de las Casas oficiara la primera misa de que se tiene noticia y que se conserva en nuestra parroquia, legado este del Almirante Cristóbal Colón durante su estancia en estos predios. Entre los años 1518 y 1522, radica en esta ciudad el primer obispado, otorgado por bula del Papa León X. Este pasa más tarde a Santiago de Cuba. Después de 1522, Baracoa queda en un olvido fatal por parte del gobierno colonial, recibe constantes ataques de corsarios y piratas se mantiene subsistiendo de un comercio de contrabando y también recibe un sistema de fortificaciones formado por tres fuertes: Matachín (antes Batería de San Esteban), La Punta y el Castillo Seboruco de Santa Bárbara, que se construyen en la primera mitad del siglo XVIII (1739-1742) para proteger la villa de los ataques de corsarios y piratas, pero lo esencial radicaba en la agudización de las contradicciones entre España e Inglaterra.

Este siglo XVIII también fue prodigo para que familias francesas fugitivas de la Revolución de Haití se asentaran en estas tierras (1791-1804) y dieran un impulso a la economía, elevando a Baracoa en el ámbito comercial a un rango de exportadora, siendo sus productos fundamentales: los derivados de la caña (existían 14 trapiches), cera, miel de abeja, tabaco y otros como el café, llegado a tierras baracoenses por manos de estos inmigrantes.

Recibe la Primada de Cuba su escudo también en esta etapa, 20 de septiembre de 1838 y cuya inscripción reza: "Aun siendo la más pequeña de Cuba, siempre será la Primera en el Tiempo", otorgado por la Reina Maria Cristina de Hansburgo.            

Antes del estallido de la Guerra de Independencia de 1868, Baracoa recibe con amor al Padre de la Patria Carlos Manuel de Céspedes, quien en su condición de desterrado permanece en ella durante 5 meses. Ya dentro de la gesta independentista, Antonio Maceo libra dos fuertes combates: Sabanilla el 23 de diciembre de 1876 y en la Ciudad de Baracoa el 7 de enero de 1877.

El 1ro de abril de 1895 desembarca el Titán de Bronce por playa de Duaba, para el reinicio de la guerra emancipadora. Otras acciones y desembarcos de esta etapa son: Martí y Gómez por Playitas de Cajobabo el 11 de abril, la expedición del General Francisco Sánchez Echeverría el 9 de agosto por Nibujón, Carlos Manuel de Céspedes y Quesada desembarcando por Caletas el 28 de octubre y Calixto García por Maraví el 24 de marzo de 1896.

Le siguen el combate de Maraví, donde tuvo una participación destacada el Coronel Tomás Cardoza el 7 de julio de 1895, así como el combate de la Capitana Luz Palomares el 19 de agosto de ese mismo año.

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